EL
MUNDO
5 octubre
2021
CoolSculpting:
en qué consiste la técnica que, según Linda Evangelista, la ha desfigurado de
por vida
Gema García Marcos
La Sociedad Española de Medicina
Estética (SEME) subraya la extraordinariedad de la hiperplasia adiposa paradójica
(HAP) que, según una investigación publicada en 2017, se produce en uno de cada
4.000 tratamientos o en un 0.025%³ de los pacientes
Fue, junto a Cindy Crawford, Claudia Schiffer, Elle Macpherson, Christy Turlington o
Naomi Campbell, una de las míticas 'top models' que
deslumbraron al planeta en la década de los 90.
Felina, sofisticada y camaleónica, la canadiense Linda
Evangelista estaba llamada a ser, según sentenció Manolo Blahnik,
"una modelo eterna", una predicción que, hace cinco años, se desvaneció,
según ha revelado la propia Evangelista en su cuenta de Instagram, por culpa de
las secuelas de por vida que le ha dejado un tratamiento estético.
"Hoy doy un gran paso para enmendar un mal que he
sufrido y guardado para mí durante más de cinco años", comenzaba diciendo
en un post dedicado a sus 'followers' en el que
explicaba así el porqué de su desaparición de la luz pública: "Para mis
seguidores que se han preguntado por qué no he estado trabajando mientras las
carreras de mis compañeras han prosperado, la razón es que fui brutalmente
desfigurada por el tratamiento CoolSculpting de Zeltiq que hizo lo contrario de lo que había
prometido".
Lejos de disminuir, la modelo de 56 años revela que, tras
hacerse el CoolSculpting, las células de grasa de su
cuerpo aumentaron, dejándola "permanentemente deformada incluso después de
someterme a dos dolorosas e infructuosas cirugía correctivas. He quedado, como
describen los medios de comunicación, irreconocible".
Convertida en "una reclusa" en su propio hogar
debido, según cuenta, a la hiperplasia adiposa paradójica (HAP) que le provocó
este procedimiento estético, confiesa que "está cansada de verse así"
y que sueña con volver "a salir de mi casa con la cabeza bien alta, a
pesar de que sé que ya nunca volveré a ser como era".
Tratamiento médico contra la grasa localizada, "la
llamada criolipólisis médica consigue eliminar de
forma definitiva el tejido adiposo mediante su congelación a -11º y su
posterior evacuación natural por el propio organismo, sin incisiones y de forma
no agresiva", explica Conchita Pinilla, doctora en Cirugía Plástica y
Estética.
Sus resultados, "especialmente buenos en abdomen, espalda,
brazos y papada", son visibles al mes, aproximadamente, de haberse
realizado el tratamiento y se suele requerir un par de sesiones (con un precio
de unos 1.000 euros por cada una de ellas)».
La doctora Pinilla explica que "el efecto paradójico de
una criolipólisis o, lo que se denomina hiperplasia
adiposa paradójica (HAP) -área endurecida de grasa localizada- es muy raro».
Lo que sí es más común es que, en el caso de mujeres que
hayan pasado por varios embarazos, "el resultado obtenido en el abdomen
sea mucho más sutil, porque la piel ha perdido elasticidad y queda menos
tonificada".
Pinilla asegura que los casos de hiperplasia adiposa podrían
solucionarse "con una posterior liposucción, pero ocurre en casos muy muy
raros", repite.
Uno de cada 4.000 tratamientos
La Sociedad Española de Medicina Estética (SEME) subraya
también la extraordinariedad de la HAP que, según constataron Derek Ho y Jared Jagdeo en la investigación 'A Systematic
Review of Paradoxical Adipose Hyperplasia
(PAH) Post-Cryolipolysis' -publicada en 2017- sólo se
produce en uno de cada 4.000 tratamientos o en un 0.025%³ de los pacientes.
Sobre el caso concreto de la modelo canadiense, aseguran
desde la SEME, "lo único que conocemos es la información publicada en los
medios de comunicación. No tenemos acceso a la historia clínica de la paciente,
ni sabemos si se han respetado el número y los tiempos entre cada uno de los
ciclos de criolipólisis (algo muy importante para no
estresar el organismo)".
Señalan, además, al creciente intrusismo que se registra en
el sector de la medicina estética como el origen de muchos de los problemas que
se están produciendo. "Nos consta que se están ofertando tratamientos
corporales como éste a pacientes en centros de Medicina Estética no
autorizados, usando máquinas procedentes de China que no cumplen con los
protocolos adecuados".
Hasta aquí la explicación médica sobre la extraña patología
que ha convertido a una de las diosas de la belleza de finales del pasado siglo
en una presa en su propia casa.
La siguiente pregunta sería: ¿hasta qué punto el anhelo por
conseguir eternizar un ideal de belleza irreconciliable con el paso de los años
está martirizando todavía, a estas alturas, a muchas mujeres hasta el punto de
preferir aislarse del mundo por verse 'arrugadas' o 'gordas'? Pero esto ya es
harina de otro costal...